GESTOS

No. 1 Barcelona, 2015

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Piezas que se convergen todas, una a una, como la disparidad que a la mirada ciega en el campo de trigo

  

Como imposibilidad de su aprehendimiento, como inaprehensible multiplicidad, gestos son, sin decirse, ruidos ahogados que apelan a un espontáneo, impensable, decirnos.

  

 

Gesticular es la excedencia de un comportamiento, una expresividad que incluso mínima rompe los códigos de abstención. La gestualidad es indicativa, dice más aún todavía.

 

Gesto de amor. Gesto de cortesía, gestación del gesto, su composición de tránsito y pasaje. Un gesto es como un camino lateral, nunca vía explícita, sino lo que se produce además, por fuera sin incidir, a-intencional.

  

En los gestos hay una gravedad de anclaje, de mantener en su posibilidad de repetitividad una hendidura que signa a un mundo. Un enmarcar que sucinto cuelga invisible. La gestualidad política, de la política, que subraya y que conmina a la revelación y la pertenencia. Que, oclusiva, impronta.

  

IMPRONTA DEL GESTO

 

Sin decir el decir

 

En gestos, a través de ellos, sin saberse excepto por su repetirse y su mantenerse, vienen a decir.